EC04 BICICLETAS Y VMP COMPARTIDAS/ALQUILER

Objetivo

Reducir la huella de carbono del uso de la bicicleta en la ciudad al optimizar su uso. Favorecer el uso de la bicicleta y otros VMP en los trayectos de última milla y turísticos frente al automóvil. Animar a usuarios ocasionales que no necesitan una bicicleta u otro VMP a diario a utilizarlos en algunos de sus trayectos. Aumentar la cobertura del transporte público.

¿Por qué?

Las razones que llevan a proponer este tipo de medidas son las mismas que las esgrimidas en otras medidas de este catálogo relacionadas con modos de transporte sostenible. Pero este tipo de soluciones, además, permiten reducir la huella de carbono de la fabricación de estos vehículos.

El implantar sistemas de bicicletas u otros VMP públicos tiene varias ventajas:
• Reduce la compra de este tipo de vehículos, optimizando su uso y reduciendo su huella de carbono.
• Incrementa el uso de este tipo de vehículos, convirtiéndose en un catalizador para el uso de la bicicleta u otros modos, siempre que se tomen medidas para aumentar la seguridad de los usuarios.
• Añade una opción más de última milla, con un coste menor a otro tipo de transporte público.
• Puede contribuir al incremento del uso del transporte público si se integran los dos sistemas, incrementando su cobertura.
• Reduce la congestión.
• Permite gestionar la demanda de transporte, aumentando la accesibilidad.
• Aumenta el atractivo de la ciudad para el turismo.
• Crea oportunidades de publicidad y de imagen de marca de la ciudad
• En el caso de la bicicleta: beneficios para la salud.
• Crea empleos locales.

¿Cómo?

Como en todas las medidas que supongan un cambio importante en la ciudad, es necesario un liderazgo político y un apoyo amplio. Será necesario toma medidas y realizar inversiones a largo plazo para que el sistema sea eficiente. En cualquier caso, el primer paso será marcar los objetivos del sistema y realizar un estudio de viabilidad, ya que en función del tipo de sistema y de gestión, los resultados pueden ser muy diferentes. También el tamaño de la ciudad influye mucho en la elección del sistema y su gestión. Si el sistema se basa en estaciones base, habrá que definir la red de estaciones, que deberán estar integradas con los demás sistemas de transporte. Si el sistema permite recoger y dejar las unidades en cualquier lugar, será necesario plantearse las condiciones en las que las compañías podrán operar en la ciudad.

Para que un sistema tenga éxito debe cumplir las siguientes condiciones (ITDP, 2013):
• Una red densa de estaciones, con una distancia entre ellas de 300 m.
• Vehículos cómodos, con elementos especiales que desincentiven su robo o reventa, así como antivandálicos.
• En el caso de que utilice bases, un sistema completamente automático de fijación a las bases, que permita su retirada y entrega de forma cómoda y rápida.
• Un sistema de localización del vehículo que identifique tanto al vehículo como al usuario.
• Gestión en tiempo real de la ocupación de las estaciones, reubicando las unidades cuando sea necesario.
• Información en tiempo real en diferentes plataformas.
• Estructura de precios que incentive los viajes cortos, de forma que se maximice el número de viajes por unidad y día.

Los VMP se clasifican en función de la altura y de los ángulos peligrosos que puedan provocar daños a una persona en un atropello. Se definen como ángulos peligrosos aquellos inferiores a 110° orientados en sentido de avance del VMP, o verso el conductor o pasajeros.